Historia de la Medicina
La curación en la antigua Mesopotamia
La Mesopotamia, región que corresponde fundamentalmente a lo que hoy en día es Irak, también contaba con un complejo sistema médico. Existían tres tipos de médicos generales.
Los adivinos identificaban al dios responsable de la enfermedad y cuál era el pecado que se castigaba. En ocasiones utilizaban los hígados de los animales sacrificados para dar su diagnóstico. Este proceso de adivinación se llamaba hepatoscopía. Se la consideraba especialmente efectiva porque se creía que el hígado era el templo de la vida. El segundo tipo de sanador era el exorcista, que utilizaba hechizos para apaciguar al dios o ahuyentarlo. El tercero era el médico, que utilizaba remedios a base de hierbas, colocaba vendajes y realizaba cirugías menores.